Jovenes Verdes: Seguridad Alimentaria

sábado, junio 17, 2006

Aprende a comer bien y ganarás tiempo y salud


Los especialistas en nutrición coinciden: qué y cómo comemos puede hacer que retrasemos el envejecimiento.

Consumo de alimentos con bajo índice glucémico: Los nutricionistas han puesto su atención en el índice glucémico, que valora qué alimentos aportan grasa y cuales no. Todos los alimentos elevan la cantidad de insulina en sangre. Los que se digieren rápidamente tienen mayor índice glucémico y provocan que el azúcar en sangre se eleve rápidamente mientas que los que se digieren despacio liberan la glucosa de forma gradual, almacenando menos grasa. Aditivos, azúcares, alcohol, ahumados… deben estar fuera de nuestra dieta.
Las verduras de hoja verde poseen polifenoles (antioxidantes) y las hortalizas y frutas rojas esconden betacarotenos, capaces de transformarse en vitamina A.
Aceite de oliva: el denominado oro líquido evita que el organismo se deteriore gracias a los ácidos grasos monoinsaturados y los polifenoles que contiene.
Dos litros de agua al día por lo menos. Hidratar tu cuerpo desde dentro es un seguro para que tu piel, órganos, músculos y articulaciones estén en buen estado.

Comer correctamente

Envejecer más y en mejores condiciones físicas y mentales es una meta mucho más cercana de lo que parece. Numerosos estudios demuestran que unas sencillas premisas sirven para influir positivamente en la preservación de nuestra salud y nuestro aspecto. Lo afirma el presidente de la Federación Mundial del Corazón, Valentín Fuster, en su último libro, “La ciencia de la salud”. En él señala tres claves básicas: llevar una dieta sana, realizar actividad física y no fumar.

Esto tan manido ya de que “somos lo que comemos” es cierto. La alimentación viene a ser una forma de actuar desde dentro del organismo. Podemos aprender a comer para que la nutrición sea eficiente y nos ayude. Nuestro cuerpo necesita carbohidratos, proteínas, minerales y vitaminas para que produzcan energía, regeneren tejidos, nos regule y nos sirvan de reserva como grasa. Cómo utilicemos la información de que se dispone hará que nuestro organismo se mantenga más joven durante más tiempo.

El cuerpo tiene horarios

Según Claude Chauchard de La Clinique Internacional de París, los órganos que intervienen en la digestión tienen puntas a lo largo del día en el que su actividad permite a nuestro cuerpo quemar los azúcares más eficazmente. De 7 de la mañana a 2 de la tarde necesitamos proteínas y buenas grasas para la producción de energía. Chauchard recomienda que primero se consuman las proteínas y después los carbohidratos. De 4 a 6 de la tarde es el páncreas y su insulina están al máximo. Es la hora del azúcar, del chocolate negro, la fruta o los dulces. Por la noche el riñón es el que realiza el “trabajo duro”, tiene que limpiar el cuerpo. Un poco de proteína y mucho agua. Más información: www.lcdpi.net