Jovenes Verdes: Seguridad Alimentaria

lunes, mayo 08, 2006

Trastornos Alimentarios: Anorexia y Bulimia


INTRODUCCIÓN

Por trastornos del comportamiento alimentario se conocen a conductas que se alejan de la forma “normal” de alimentarse y de las pautas de la alimentación saludable. Las situaciones extremas son la anorexia y la bulimia. En la actualidad este tipo de trastornos se han convertido en un auténtico “boom” entre las y los jóvenes. La sociedad actual está realmente preocupada por el aumento de estas patologías, que, en los últimos años, han afectado a ambos sexos y se están presentando en edades cada vez más tempranas.
Las estadísticas arrojan datos escalofriantes: se estima que una de cada 100 adolescentes padecen anorexia nerviosa y 4 de cada 100 tienen bulimia nerviosa.
Una de las razones por la que existe esta alarma es que estos trastornos, llevados a un extremo, presentan un desenlace fatal y en determinados casos se cronifican, lo que motiva desadaptaciones laborales, sociales y familiares de las personas que lo padecen; además, en el transcurso de la enfermedad y posterior recuperación, estas/os jóvenes, así como las personas que les rodean, sufren de forma intensa.
Su origen es fundamentalmente social y responde al deseo de los adolescentes de parecerse a los arquetipos que la moda impone, para obtener el máximo reconocimiento. En la actualidad, a través de los medios de comunicación y de nuestra propia cultura, se nos vende que para ser aceptadas y aceptados socialmente debemos estar delgadas y delgados, convirtiéndose así la delgadez en sinónimo de autocontrol y éxito social. Esto tiene como primera consecuencia que multitud de jóvenes lleven a cabo dietas alimentarias, que en muchos casos pueden desencadenar en el desarrollo de un trastorno de la alimentación
La presión por adelgazar se ejerce mayoritariamente sobre las mujeres y se impone a través de:
· Los medios de comunicación social que hacen posible que el mensaje de la delgadez como ideal de belleza llegue a millones de mujeres y hombres a través del cine, la televisión, fotografías en revistas, miles de artículos y reportajes sobre métodos y dietas de adelgazamiento, publicidad (de cada cuatro anuncios dirigidos a mujeres uno invita directa o indirectamente a perder peso o a hacer deseable un peso bajo).
· La moda del vestir presentada por modelos de dimensiones corporales reducidas, casi esqueléticas y la dificultad de encontrar tallas mas grandes; como si el cuerpo fuese quien tuviera que adaptarse a la moda.
· Los intereses económicos y la gran presión ejercida por los laboratorios e industrias dedicadas a la fabricación de productos para adelgazar y de productos Light.
· La transmisión oral de dietas y el gran numero de horas que dedicamos a hablar de la gordura o de la delgadez en los distintos grupos o colectividades a los que pertenecemos: familia, amigos, compañeros...
· La exigencia de una imagen determinada para desarrollar ciertos puestos de trabajo hace que algunas personas se exijan el cumplimiento del ideal de belleza para que su promoción profesional sea factible.
· La difusión del estar en forma como sinónimo de agilidad, delgadez, juventud, etc., asociado con frecuencia a la practica de ejercicio físico mas o menos compulsivo y a dietas restrictivas. El ejercicio físico deja de ser una forma de disfrutar con el movimiento para convertirse en una lucha por conseguir el cuerpo ideal.
· La practica de la danza y de ciertas actividades deportivas como gimnasia femenina, natación, patinaje y carreras de fondo, en las que la posesión de un cuerpo delgado se ha ido introduciendo y ligando poco a poco al concepto de rendimiento. Quienes practican este tipo de deportes tienen mayores riesgos de padecer un trastorno de la alimentación.
Todos estos factores se influyen y se potencian mutuamente y están actuando permanentemente. Los niños llegan a la pubertad habiendo interiorizado y asumido este modelo. Este es un momento critico de sus vidas, porque su estructura corporal está cambiando, fundamentalmente está aumentando de peso y de volumen. Puede ocurrir que su imagen corporal diste de esa figura corporal socialmente reconocida. La falta de valores propios convierten a los adolescentes muy vulnerables a los juicios y presiones ajenas, sobre todo en personas potencialmente candidatas a sufrir estos trastornos en la alimentación.

ANOREXIA

Se denomina así a la alteración que se caracteriza por:
· Rechazo a mantener el peso corporal igual o por encima del valor mínimo normal, considerando la edad y la talla (p. Ej. perdida de peso inferior al 85% del esperable).
· Miedo intenso a ganar peso o a convertirse en obeso incluso estando por debajo del peso normal.
· Alteración de la percepción del peso o la silueta corporales, exageración de su importancia en la autoevaluacion o negación del peligro que comporta un bajo peso corporal.
· En las mujeres pospuberales, presencia de amenorrea; p. Ej., ausencia de al menos tres ciclos menstruales consecutivos (se considera que una mujer presenta amenorrea cuando sus menstruaciones aparecen únicamente con tratamientos hormonales como la administración de estrógenos).

Existen dos tipos:
· Tipo restrictivo: no se recurre regularmente a atracones o a purgas
· Tipo purgativo: se realizan atracones y purgas.

BULIMIA NERVIOSA

Se denomina bulimia nerviosa a la alteración que se caracteriza por:
· La presencia de atracones recurrentes. Un atracón se caracteriza por:
o Ingerir alimento en un corto periodo de tiempo (p. Ej. dos horas) en cantidad superior a la que la mayoría de las personas ingerirían en un espacio de tiempo similar en las mismas circunstancias.
o Tener la sensación de perder el control sobre la ingesta del alimento (no poder parar de comer o no poder controlar el tipo o la cantidad de comida que se esta ingiriendo).
· Realizar conductas compensatorias inapropiadas de manera repetida con el fin de no ganar peso, como provocación del vomito, uso excesivo de laxantes, diuréticos, enemas u otros fármacos, ayuno y ejercicio físico excesivo.
· Los atracones y las conductas compensatorias inapropiadas tienen lugar, como promedio, al menos dos veces por semana, durante un periodo de tres meses.
· La autoevaluacion esta exageradamente influida por el peso y la silueta corporales.

Existen dos tipos de bulimia nerviosa:
· Purgativa: durante el episodio de bulimia la persona se provoca regularmente vómitos o usa laxantes, diuréticos o enemas en exceso.
· No purgativa: la persona ayuna o hace ejercicio físico intenso pero no se provoca vómitos ni usa laxantes, diuréticos o enemas en exceso.

¿CÓMO AYUDAR A UN AMIG@ CON UN TRASTORNO DE LA ALIMENTACIÓN?

Quizás la mejor táctica sea escucharle y mostrarle vuestra preocupación y deseos de ayuda. Ofrecer información, transmitir nuestra preocupación y apoyarle en la búsqueda de soluciones será nuestra postura. Quizás le podamos ayudar a buscar un profesional donde acudir y acompañarle en su primera entrevista. En el caso en que la persona niegue el problema y se muestre contraria a iniciar cualquier proceso de recuperación, debemos entender que es parte del problema. Vuestra tolerancia y solidaridad es la mejor ayuda.