Jovenes Verdes: Seguridad Alimentaria

jueves, julio 06, 2006

Cerrado por vacaciones


Pues si, todos necesitamos un descanso. Nos vemos en septiembre con fuerzas renovadas. Para cualquier cosa, ya sabeis enviarme un correo o dejar vuestros comentarios aqui mismo...

Ciao!!!

PD: pinchar la imagen y vereis las ofertas de plazas en campos de trabajo de este año 2006 distribuidas por paises. Animaros, puede ser una experiencia irrepetible.

jueves, junio 22, 2006

¿Consume usted transgénicos?


¿Estamos consumiendo productos transgénicos? ¿Puede haber en nuestras despensas alimentos con genes de rata, medusa o araña? Quienes se hayan hecho alguna vez preguntas como estas, pueden, desde 2004, respirar tranquilos. O al menos, parcialmente. Desde ese año, la Unión Europea (UE) obliga a todos los países miembros a etiquetar los productos en cuya composición haya más de un 0,9 por ciento de material de origen biotecnológico. En cambio, en EE. UU., el mayor productor mundial de transgénicos, no existe una reglamentación así.

La norma europea, sin embargo, no obliga al etiquetado si entre la planta y el consumidor hay un proceso biológico de por medio. Éste es el caso de un pienso transgénico. El ganadero no está obligado a advertirlo al consumidor. Por eso, el mayor mercado de estos cultivos es el de piensos. Los Verdes calculan que el 98 por ciento del maíz usado para alimentar al ganado es de origen transgénico.

Y por esta razón, la organización ecologista Greenpeace critica la directiva europea por considerarla «incompleta». «Habría que etiquetar la leche, los huevos y la carne», señala el responsable de transgénicos del colectivo, Juan Felipe Carrasco. Este «grave vacío legal», supone, a juicio de Greenpeace, que cada año entren en la cadena alimentaria 20 millones de toneladas de organismos modificados genéticamente «sin que los consumidores sean informados».

A este tipo de contaminación, la directiva europea sobre transgénicos de 2004 la denomina «involuntaria». Para Carrasco, este concepto es «peligroso» porque en la práctica «están entrando en la cadena alimentaria alimentos modificados».

Por su parte, la comunidad científica asegura que resulta «arriesgado asegurar que estamos consumiendo transgénicos» cuando tomamos productos como la carne, la leche y los huevos de animales alimentados con estos productos, ya que los controles sanitarios «son muy estrictos». Así, al menos, lo considera el profesor de Genética del departamento de Biología Celular, Genética y Fisiología de la UMA, Eduardo Rodríguez Bejarano, quien critica «el alarmismo» de los ecologistas.

«Esta claro que no existen tecnologías inocuas, el riesgo cero en la ciencia es imposible, pero de ahí a hacer campaña contra los transgénicos hay un trecho», considera Bejarano, para quien lo importante es «seguir investigando». «Hay que dejar trabajar a los científicos», señala. A este investigador, la normativa sobre etiquetado le parece «suficiente», pero admite que el problema está en la falta de información que le llega al consumidor. «Existe mucha confusión en el tema de los transgénicos», afirma.

Pan transgénico

Para aclarar un poco más el panorama, y siguiendo con los ejemplos de alimentos modificados que pudieran estar presentes en nuestra dieta, una empresa que fabricara, aceite de soja sí que tiene que avisar si ha usado semillas de plantas transgénicas. O, la misma panificadora, tiene la obligación de indicar que usó un modificado, ya que se trataría de procesos mecánicos pero no biológicos.

Sin embargo, la misma empresa fabricante de pan transgénico no tiene que hacerlo si usa harina no transgénica y levadura modificada genéticamente (el porcentaje de levadura en el pan no supera, en ningún caso, el 0,9 por ciento mínimo establecido).

A este respecto, la organización ecologista Greepeace ha elaborada una " Guía roja y verde de transgénicos " -accesible a través de la web www.greenpeace.org/espana/campaigns/transgenicos-, en la que incluyen un listado de alimentos que tienen en su etiquetado el texto " modificado genéticamente " o " producido a partir de -nombre del ingrediente- modificado genéticamente " . Además, desde ahí piden a los consumidores que colaboren enviando nuevas imágenes de productos.

Pero, sin duda, uno de los aspectos que más dudas despierte entre los ecologistas son las «imprevisibles» consecuencias que para la salud puede acarrear el cultivo de transgénicos. «Las primeras plantaciones de este tipo de semillas son de hace poco más de una década», explica Carrasco. En la UE el cultivo de transgénicos se rigen por una directiva de 1997 en la que se establece que tienen que cumplir con los requisitos de ser «necesarios y útiles, seguros para la salud y el medio ambiente».

Hasta 2004 -año en que entra en vigor la nueva normativa de etiquetado- los únicos productos para los que estaba permitido el cultivo eran la soja y el maíz. Pero la nueva regulación de hace dos años puso fin a la moratoria que desde 1998 pesaba sobre los transgénicos y amplió hasta 17 esa relación. En Europa se han autorizado modificaciones genéticas de colza, maíz, soja, tabaco, achicoria y claveles.

En España, maíz y soja

A pesar de esta apertura de los transgénicos, en la práctica, según explican desde Greenpeace, en España sólo se están cultivando maíz y soja transgénica, principalmente en las tierras de Aragón y Cataluña, una producción que en su mayoría se destina a la exportación y a la fabricación de piensos para el ganado.

«Todas las promesas que lanzan las multinacionales de beneficios para la salud son ficticias, porque en realidad, no sólo en España sino en todo el mundo, lo que se está cultivando únicamente son unos tipos de cereales resistencias a las plagas y con propiedades herbicidas», explica Carrasco.

La última campaña de Greenpeace persigue, precisamente, resaltar el peligro de la coexistencia de los cultivos transgénicos junto a los tradicionales. " Imposible coexistencia " es el título. «El gobierno se ha comprometido a endurecer las normas, pero por ahora no lo ha hecho», denuncia Carrasco.

Fuente: Greenpeace

martes, junio 20, 2006

Avanzar hacia un comercio `más justo´


"Términos como RSC suenan bien, pero pierden fuerza al presentarse como una alternativa en lugar de ser una obligación moral".

El experto y miembro del Centro de Colaboraciones Solidarias Carlos Miguélez apuesta en un artículo de reciente aparición por avanzar hacia un comercio "más justo" y por dotar de herramientas a los países del Sur, así como por la idea de que los del Norte actúen "de manera responsable". "La caridad es sólo un parche a veces necesario para paliar desgracias puntuales, pero nunca una solución real a los problemas que provocan el hambre y la miseria", asegura el autor."Esta mañana, antes de terminar el desayuno habremos dependido de la mitad del mundo", añade. "Las cosas que hacemos requieren del consumo de productos que en su mayoría proceden de otras partes del planeta y requieren del trabajo y del esfuerzo de millones de personas", dice. "Pero la vorágine de la vida moderna nos impide darnos cuenta de que el mundo está más que nunca interrelacionado", afirma.En su opinión, "que se tenga que acompañar a la palabra comercio con el adjetivo 'justo' demuestra que el comercio en sí no lo es", destaca Miguélez. Sucede como con el 'fair play' o la 'responsabilidad corporativa'. "Son términos que suenan bien, pero que pierden fuerza al presentarse como una alternativa en lugar de ser una obligación moral"."Se ha comprobado que es cuestión de voluntad que el comercio justo se convierta en una opción viable de consumo para que en el futuro se llame simplemente 'comercio' al intercambio justo de los bienes", dice. En países del llamado 'Primer Mundo', Reino Unido por ejemplo, este movimiento comienza a cobrar fuerza. Una encuesta reciente determinó que la mitad de las personas que vieron el símbolo 'Fairtrade' (comercio justo) lo reconocieron y sabían lo que significaba.Cerca del 20% del café que se consume en este país se produce en cooperativas de pequeños agricultores que producen artículos que se venden con la etiqueta de comercio justo. Estos trabajadores reciben de las plantaciones donde trabajan salarios dignos, y una vivienda si no tienen casa propia. Ni ellos ni sus niños son forzados a trabajar en condiciones inhumanas sino que trabajan con unas normas mínimas de salud y de seguridad, que además respetan el Medio Ambiente.Además de sacar de la pobreza a las comunidades de muchos países, el trabajo en un ambiente que fomenta la participación democrática de los agricultores "crea los cimientos de una necesaria sociedad civil cohesionada, concienciada y comprometida", puntualiza. "Ahí radica la verdadera respuesta y una solución más sólida para remediar la desigualdad injusta que ha provocado el sistema neoliberal", añade.

ESFUERZO Y AUTOSUFICIENCIA

La producción autosuficiente "le quita sentido a las limosnas de lo que sobra a los donantes por consumir productos baratos y de baja calidad, y se lo da al trabajo, al esfuerzo y a la participación", considera Miguélez. Se paga por lo que se compra sin que intervenga la especulación de las grandes multinacionales y de los países ricos que en poco tiempo pueden hundir los precios de un producto que puede determinar el bienestar de un país entero. "Si es cuestión de voluntad, algo viene antes: la conciencia de que se puede hacer algo", agrega. En muchos lugares se ha dado ya el primer paso: proporcionar a las comunidades de los países del Sur las herramientas, los conocimientos y los incentivos necesarios para producir con calidad. "Falta que el Primer Mundo de entrada a esos productos y, para eso, es necesario que la sociedad adquiera conciencia y se responsabiliza de sus actos", continúa el artículo.Su postura pasa por que "todos somos responsables de lo que consumimos" y "está en nuestras manos pedir y, si es preciso, exigir que en nuestras tiendas se vendan productos de comercio justo"."Si a esto añadimos el potencial que tienen los medios de comunicación para denunciar el modelo comercial de hoy y la ineficacia de la Ronda de Doha, podremos crear el espacio necesario para un comercio justo", recalca Miguélez: "una justicia que deje de ser un capricho estrafalario para convertirse en algo habitual", concluye.

Fuente: Europa Press

sábado, junio 17, 2006

Aprende a comer bien y ganarás tiempo y salud


Los especialistas en nutrición coinciden: qué y cómo comemos puede hacer que retrasemos el envejecimiento.

Consumo de alimentos con bajo índice glucémico: Los nutricionistas han puesto su atención en el índice glucémico, que valora qué alimentos aportan grasa y cuales no. Todos los alimentos elevan la cantidad de insulina en sangre. Los que se digieren rápidamente tienen mayor índice glucémico y provocan que el azúcar en sangre se eleve rápidamente mientas que los que se digieren despacio liberan la glucosa de forma gradual, almacenando menos grasa. Aditivos, azúcares, alcohol, ahumados… deben estar fuera de nuestra dieta.
Las verduras de hoja verde poseen polifenoles (antioxidantes) y las hortalizas y frutas rojas esconden betacarotenos, capaces de transformarse en vitamina A.
Aceite de oliva: el denominado oro líquido evita que el organismo se deteriore gracias a los ácidos grasos monoinsaturados y los polifenoles que contiene.
Dos litros de agua al día por lo menos. Hidratar tu cuerpo desde dentro es un seguro para que tu piel, órganos, músculos y articulaciones estén en buen estado.

Comer correctamente

Envejecer más y en mejores condiciones físicas y mentales es una meta mucho más cercana de lo que parece. Numerosos estudios demuestran que unas sencillas premisas sirven para influir positivamente en la preservación de nuestra salud y nuestro aspecto. Lo afirma el presidente de la Federación Mundial del Corazón, Valentín Fuster, en su último libro, “La ciencia de la salud”. En él señala tres claves básicas: llevar una dieta sana, realizar actividad física y no fumar.

Esto tan manido ya de que “somos lo que comemos” es cierto. La alimentación viene a ser una forma de actuar desde dentro del organismo. Podemos aprender a comer para que la nutrición sea eficiente y nos ayude. Nuestro cuerpo necesita carbohidratos, proteínas, minerales y vitaminas para que produzcan energía, regeneren tejidos, nos regule y nos sirvan de reserva como grasa. Cómo utilicemos la información de que se dispone hará que nuestro organismo se mantenga más joven durante más tiempo.

El cuerpo tiene horarios

Según Claude Chauchard de La Clinique Internacional de París, los órganos que intervienen en la digestión tienen puntas a lo largo del día en el que su actividad permite a nuestro cuerpo quemar los azúcares más eficazmente. De 7 de la mañana a 2 de la tarde necesitamos proteínas y buenas grasas para la producción de energía. Chauchard recomienda que primero se consuman las proteínas y después los carbohidratos. De 4 a 6 de la tarde es el páncreas y su insulina están al máximo. Es la hora del azúcar, del chocolate negro, la fruta o los dulces. Por la noche el riñón es el que realiza el “trabajo duro”, tiene que limpiar el cuerpo. Un poco de proteína y mucho agua. Más información: www.lcdpi.net

viernes, junio 16, 2006

Previene la Ola de Calor


Toda vez que en ya ha llegado la primera ola de calor de este año, desde el Grupo de Seguridad Alimentaria de Jóvenes Verdes te queremos presentar esta pequeña información para que te afecte lo menos posible. Espero que os guste.

¿Cómo afecta el calor a nuestra salud?

En condiciones normales, cuando hace calor, nuestro organismo produce sudor, que se evapora y refresca el cuero.

No obstante, los días de calor intenso obligan al cuerpo a un esfuerzo de adaptación para mantener la temperatura corporal normal. Este esfuerzo es mayor:

  • Durante los primeros días de la ola de calor, puesto que el cuerpo aún no está acostumbrado a las altas temperaturas.
  • Cuando el calor continúa varios días y las temperaturas son calientes tanto de día como de noche.
  • Cuando hay mucha humedad y apenas hay viento.

Personas vulnerables

El calor no afecta a todo el mundo por igual, algunas personas tiene más riesgo que otras:

  • Personas mayores
  • Personas enfermas (candiovascular, cerebrovascular, respiratoria, renal, neurológica, diabetes, encamados, etcétera) o tomando medicación (anticolinérgicos, antihistamínicos, fenotiazinas, anfetaminas, psicofármacos, diuréticos, betabloqueantes, anticonceptivos,…)
  • Personas con algún tipo de discapacidad física o mental.
  • Niños y adolescentes
  • Personas con sobrepeso.

Ayuda, en la medida de tus posibilidades, a las personas más frágiles de tu entorno.

Problemas de salud producidos por el calor

El calor puede producir desde irritaciones en la piel y calambres hasta un aumento de la temperatura tal, que puede llevarnos incluso a la muerte si no recibimos atención médica urgente.

  • Calambres. Calambres musculares, sobre todo si se suda mucho durante una actividad física intensa.
  • Agotamiento por calor. Debilidad, fatiga, mareos, nauseas, desmayos, etcétera.
  • Golpe de calor. Calor, sequedad y piel roja, pulso rápido, dolor de cabeza y perdida de conciencia.
  • Quemaduras solares. Producidas por la exposición directa al sol.

¿Qué podemos hacer para proteger nuestra salud?

Beba mucho agua o líquidos sin esperar a tener sed. Evite bebidas alcohólicas, café, té o cola y las bebidas muy azucaradas.


Permanezca en lugares frescos, a la sombra y si es posible use ropa ligera y de color claro. Use sombrero, gorros o similares y un calzado fresco, cómodo y que deje transpirar el pie.


Baje las persianas, evitando que el sol entre directamente.


Haga comidas ligeras (ensaladas, frutas, verduras, zumos, etcétera), refresquese la cabeza, utilice un abanico, etcétera.

Evite las actividades en el exterior, sobre todo en las horas más calurosas.

Si vas a exponerte al sol, debes recordar…

Aplica suficiente protección solar unos 30 minutos antes de salir de casa y renuévela de manera regular.
Protege los labios con protector labial.
Evite productos fotosensibilizantes (perfumes, aceites, etcétera)
Protege los ojos frente a los rayos ultravioletas y las radiaciones con gafas de sol

domingo, junio 04, 2006

El "dato" encerrado en la Coca-cola

Evo Morales ha dicho muchas cosas que queríamos escuchar hace más de quinientos años por la boca de un presidente boliviano. Ha dicho también cosas que se escucharon con sordina por siglos en América Latina y ha dicho cosas que revelan, por fin y ante el mundo, una de las causas de la obstinada presencia yanki en territorio andino y especialmente boliviano: el control de la Coca a través de su empresa Coca Cola.

Con su parsimonia ancestral, Evo reclamó ante la prensa internacional el trato especial que le dan los gobiernos andinos a la comercialización de la hoja de coca que "compra" la Coca-Cola Internacional, empresa emblemática no sólo del Imperialismo yanki, sino de algo más profundo y eficaz en la dominación cultural que ejerce sobre gran parte del mundo: el "modo de vida estadounidense"(¿Verdad que no hay mejor combinación que una hamburguesa o un "hot dog" con todo y una Coca Cola bien fría?) Dijo Evo que el comercio de dicha hoja está ilegalizado entre los países andinos pero no para la empresa gringa, es decir que entre los ciudadanos y las empresas andinas no se puede comercializar libremente la hoja de coca, pero la Coca Cola sí puede comprar la cantidad que quiera en cualquier país andino que la produzca.

Más allá del dato frío y de la conclusión inmediata que se deriva de su primer análisis, podemos adelantar algunas otras hipótesis que nos llevan a dibujar otro esquema en la comprensión de la drogadicción y el narcotráfico internacional. Con tan sólo introducir en el esquema vigente el dato que estaba oculto y que nos reveló Evo Morales se abren nuevas interrogantes, surgen nuevas sospechas y cobran mayor relevancia algunos hechos pasados por "debajo de la mesa" de los especialistas internacionales en narcotráfico.

Primer interrogante: ¿En verdad se utiliza hoja de coca en la fabricación de la Coca Cola? Esta no es una pregunta retórica o desinformada sino que constituye un punto de inflexión obligatoria en el estudio del caso, porque en el año 2002 la misma empresa negó el uso de la hoja de coca en la fabricación del producto, tal como comprobamos al leer el artículo de Luís A. Gómez publicado en www.Rebelión.org, el 27 de noviembre de ese año. En el leemos:

"Hace unos días, el Viceministro de Defensa Social de Bolivia, Ernesto Justiniano, informó que su oficina había autorizado la exportación de 350 mil libras (aproximadamente 150 toneladas) de hoja de coca a Estados Unidos "para la fabricación de la gaseosa Coca-Cola"[.] El hecho fue negado por una vocera de la empresa estadounidense, consultada por el diario mexicano El Universal el martes pasado: Karyn Dest, vocera de Coca Cola, dijo vía telefónica desde Atlanta que la empresa no utiliza cocaína y que nunca ha sido parte de los ingredientes de la bebida" (Esta respuesta fue repetida en diciembre de 2002 por la representante de la trasnacional en México, Adriana Valladares).

Sorprendente esta respuesta que acaba con un mito moderno: la Coca Cola no contiene coca y mucho menos cocaína, pero. ¿Quién habló de "cocaína" en la Coca Cola? Nadie. Era una creencia, un mito ¿o un gancho publicitario? Pero de lo que sí se habló fue de las hojas de coca que compra por montones la trasnacional y la vocera lo evadió ¿o fue un Lapsus linguae? Buena vocera. ¿Interesante verdad? Pero más interesante se hace el asunto cuando seguimos leyendo en el artículo de Gómez y encontramos que:

"También se ha hecho público que el trabajo de Albo Export, una empresa propiedad del boliviano Fernando Alborta, ha exportado coca desde Perú y Bolivia los últimos años, y que entre 1997 y 1999 envió a Estados Unidos un equivalente a 340 toneladas de hoja. Estas operaciones de compra y procesamiento son severamente vigiladas, en Bolivia por la Dirección General de Control y Fiscalización de la Hoja de Coca (Digeco) y en Estados Unidos, claro que sí, por la DEA, que incluso provee los almacenes con sofisticados sistemas de alarma y los cofres especiales para guardar en New Yersey el curioso tesoro natural."

Pero esto no es todo en las contradicciones entre los expendedores "naturales" y sus "mejores clientes", porque en el año 2004, el zar antidrogas de Perú, Nils Ericsson, en un escrito publicado el 26 de enero, afirmó que: "La Coca Cola, la mundialmente conocida fábrica de bebidas gaseosas, compra al Perú 115 toneladas de hoja de coca al año y a Bolivia 105 toneladas con las cuales produce, sin alcaloides, 500 millones de botellas de gaseosas al día" (Luís Gómez, The Narco Bulletin, 28 de enero de 2005, en www.narconews.com), lo que hace pensar al articulista Gómez que la presión por erradicar la coca en Perú (y completamos nosotros: en todos los países andinos productores) es una estrategia para asegurar a Coca Cola el monopolio de la hoja de coca, no sólo con la intención de controlar ese mercado sino también para monopolizar el mercado de refrescos que utilizan hoja de coca ¿sin alcaloides? cuya fabricación está floreciente en Perú bajo las marcas Vortex Coca Energy y K-Drink.

Luego de leer todos los argumentos que rodean nuestra primera interrogante, una posible respuesta es la siguiente: Si la Coca Cola Internacional es la primera empresa multinacional (monopólica) en la comercialización de la hoja de coca, materia prima esencial de la Cocaína, para lo que se ha valido de su estatus legal privilegiado en los países andinos, y sus voceros se niegan a reconocer la utilización de hoja de coca en la fabricación de la bebida, entonces esta empresa debe ser el primer sospechoso en la investigación de las redes mundiales del narcotráfico porque ¿Qué hacen con todas esas toneladas de hojas de coca que compran anualmente?

Más allá o más acá de las preguntas y respuestas, que pueden multiplicarse por cien, vayamos por un instante a la realidad inmediata: tomemos en nuestra mano una botella de Coca Cola de 600 ml hecha en Venezuela y leamos lo que está escrito en la etiqueta luego de la identificación de la empresa productora:

"INGREDIENTES: AGUA CARBONATADA, AZÚCAR, CARAMELO, ÁCIDO FOSFÓRICO, EXTRACTOS VEGETALES Y CAFEÍNA"

¿Encuentra usted, amigo lector, alguna información que nos advierta la utilización de algún derivado de la hoja de coca? Cuando mucho nos pueden querer convencer con la enigmática expresión "EXTRACTOS VEGETALES", pero ¿de cuáles vegetales se trata y qué se les "extrae" a esos vegetales?, porque si se trata de la hoja de coca que contiene varios alcaloides, ¿cuáles desechan y cuáles dejan en la gaseosa? Y si la empresa reconociera que utiliza la hoja de coca y dice que elimina todos los alcaloides ¿qué sustancia queda? La verdad es que en vista de la contradicción evidente entre la acción de la empresa que compra toneladas de hoja de coca en Bolivia, en Colombia y Perú y el empeño de sus voceros en negar la utilización de hoja de coca en la fabricación de la bebida, lo menos que podemos hacer es demandarla por oferta engañosa. ¿Será posible que los ciudadanos de los países andinos donde se vende la Coca Cola, introduzcan una demanda (los especialistas dirían en cuál organismo y a qué nivel) por la vía de los intereses difusos? Fracasada o exitosa sería esta una experiencia extraordinaria de pedagogía política y de integración popular.

Otras interrogantes han estado en nuestra mente desde hace muchos años como misterios que nadie se ha atrevido a desentrañar porque están "protegidos" por normas internacionales de industria y comercio, pero hoy, gracias a los "cocaleros" andinos como Evo Morales y a investigadores como Luís Gómez, ya sabemos que la gaseosa más vendida en el mundo contiene en su fórmula algún derivado de la hoja de coca y si la empresa no lo reconoce entonces debe explicarle al mundo qué hace con tanta hoja de coca en sus depósitos de Atlanta. Algunas de esas otras interrogantes son:

¿Qué derivado, o derivados, de la hoja de coca es el que utilizan para elaborar la base de la Coca Cola y qué relación tiene (n) con la Cocaína?

¿Ese derivado genera adicción en los consumidores o crea en ellos las condiciones fisiológicas para propiciar algún tipo de adicción? Y si la hoja de coca diluida en la Coca Cola no genera adicción, entonces ¿por qué tanta alharaca (léase represión, persecución y muerte) con su cultivo, procesamiento y comercialización en los países andinos?

Texto de: Gregorio J. Pérez Almeida
Extraido de: Rebelión (http://www.rebelion.org/noticia.php?id=25193)

jueves, mayo 18, 2006

Etiquetado y marcado de los huevos. Bienestar de las aves.



1º El etiquetado de los huevos.

Los envases de huevos deben presentar la siguiente información en lugar visible:


- Numero de huevos estuchados (6 ó 12, generalmente)

- Clase, según su peso:

o XL o Supergrandes: >73 grs.
o L o Grandes: 63 – 73 grs.
o M o Medianos: 53 – 63 grs.
o S o Pequeños: < 53 grs.

- Forma de cría:

o Producción ecológica
o Gallinas camperas
o Gallinas criadas en suelo
o Gallinas criadas en jaula

- Fecha de consumo preferente (28 días tras la puesta)

- Nombre o razon social de la empresa que embala los huevos, código del centro de embalaje y consejos de almacenamiento.


2º El marcado de los huevos.


Desde el 1 de enero de 2004 es obligatorio marcar todos los huevos destinados a consumo humano directo que se vendan envasados o a granel, excepto si se venden directamente de la granja al consumidor, deben ir marcados con un código en su cáscara. El código indica la forma de cría de las gallinas, el país de origen y el numero distintivo del productor.

- Primer dígito. Código de forma de cría:

o 0 – Producción ecológica
o 1 – Camperas
o 2 – Suelo
o 3 – Jaulas

- Segundo y tercer dígitos. Código de Estado miembro de la UE del que proceden los huevos (España – ES)

- Siguientes dígitos. Código de identificación del productor: cinco dígitos, código de provincia y municipio donde está ubicado el establecimiento el resto identifican la explotación entro del municipio.


3º El bienestar de los animales.


Vamos a explicar más detalladamente las formas de cría:

- Gallinas criadas en jaulas:
Según esta normativa los huevos de gallinas criadas en jaulas pueden ser producidos en:

a) Jaulas no acondicionadas o jaulas convencionales. Se pueden utilizar hasta el 31 de diciembre del 2011. Disponen de un espacio mínimo de 550 cm2/gallina (menos que un folio). No se pueden poner en funcionamiento nuevas explotaciones con este tipo de jaulas desde el 1 de enero del 2003.

b) Las jaulas acondicionadas son las que se instalan en la actualidad. Tienen una superficie mínima de 2000 cm2, un nido y un espacio para picotear y escarbar, pero pueden contener varias gallinas. Al final la superficie mínima utilizable por animal se establece en 600 cm2 (sigue siendo menos de un folio).

- Gallinas criadas en suelo:

Las gallinas criadas en el suelo no podrán estar encerradas en jaulas pero la densidad de las aves podrá ser de hasta 12 gallinas por m2 (excesivas)

En los casos anteriores las gallinas sufren tanto estrés que se les corta el pico para evitar que se lesionen entre ellas o se automutilen.

- Gallinas camperas:

Los huevos de gallinas camperas deberán producirse en granjas en las que las gallinas dispongan de corrales al aire libre a los que tengan acceso durante todo el día. La densidad es de una gallina por cada 4 m2 (esto está algo mejor).

- Producción ecológica de huevos:

Debe cumplir las siguientes condiciones:
- Las condiciones del alojamiento deben responder a las necesidades biológicas y etológicas de las aves
- La densidad de población debe ser compatible con la comodidad y bienestar de las aves, autorizándose un máximo de 6 gallinas/ m2 dentro del gallinero y de 4 m2 por cabeza en el espacio abierto.
- Al menos el 80% de alimento debe proceder de la agricultura ecológica.
- Se prohíbe el empleo de antibióticos, coccidiostatos y promotores del crecimiento, así como el de materias producidas mediante OGM –organismos modificados genéticamente.
- El corte de picos está prohibido, aunque podrá utilizarse en circunstancias excepcionales.

- Si hubiera que tratar las aves, los medicamentos veterinarios serán preferentemente productos fitoterapéuticos y homeopáticos.

Desde el área de Seguridad Alimentaria de Jóvenes Verdes te recomendamos que siempre que te sea posible compres huevos cuyo primer dígito del número de identificación sea 0 ó 1. No colabores con empresas que maltratan a las aves.